(Waka Noticias. Puerto Ayacucho, 18/07/2019).- Bajo el cobijo del impresionante paisaje del soberbio Orinoco nace Humberto Emilio Maniglia Quilelli, el 19 de febrero de 1933, en la joven ciudad de Puerto Ayacucho, en el antiguo Territorio Federal Amazonas, hoy en día Estado. Era hijo de Don Giovanni Maniglia Toscazo (Juan Maniglia), inmigrante italiano constructor de carretas a caballo, nativo de un pueblito agrícola llamado Montesano Sullo Marcelino y casado con María Cecilia Quilelli Galiano nativa de Ciudad Bolívar.

 

Humberto Maniglia fue un sembrador de esperanza, amistad y trabajo al servicio de su pueblo amazonense. Curso estudios de primaria y secundaria en el Colegio La Salle de Caracas. Luego ingresó a la Universidad Central de Venezuela, donde estudio hasta el tercer año de la facultad de Medicina. También se desempeñó como telegrafista en Caracas, ciudad de los techos rojos y cuna del Libertador Simón Bolívar.

Sus amigos le llamaban cariñosamente “Señor Chivita”. Su gran pasión era el trabajo progresista de nuevos horizontes. Esa pasión lo hizo regresar a su tierra natal a muy temprana edad para así dedicarse de sol a sol al comercio junto con sus padres y sus hermanos en los tiempos de monte y culebra.

El señor Humberto Maniglia nunca permitió que su corazón muriera de sed porque su sencillez y buena voluntad nos permite decir que su mayor riqueza humana fue el amor a su hogar y al prójimo. Estuvo casado con la señora Nelly Silva formando una sencilla y trabajadora familia de hijos amazonenses; Alida, Nancy, Humberto, Thamayra y Thachina.

Don “Chivita” Maniglia dio buena cosecha permanente y radiante del buen vivir heredando el coraje de vencer el miedo y sobre todas las cosas, amar profundamente a Dios para así vencer los obstáculos con esa fuerza, humildad y sabiduría.

Por: Wolfgang Reina

Cronista de Puerto Ayacucho