(Waka Noticias. Puerto Ayacucho, 30/09/2020).- Ante la indignación del pueblo amazonense por no contar con un sistema eléctrico que funcione totalmente y de manera normal, entre este martes y miércoles el pueblo amazonense tomó las calles y los barrios de Puerto Ayacucho para hacerse sentir con sus cacerolas, las cuales sonaron en diferentes sectores, como protesta pacífica por la situación irregular con la energía eléctrica.

El día martes lo que estaba establecido como un corte programado por la gerencia de Corpoelec Amazonas de 6 horas, se extendió por casi 6 horas más, afectando a toda la capital amazonense, que no obstante con eso se le aplicó un racionamiento de una hora más de corte por circuito eléctrico.

En un recorrido realizado por el equipo periodístico de Waka Noticias se pudo constatar que Cataniapo, Barrio Unión, 5 de Julio, Monte Bello, en la avenida Orinoco, salieron a protestar con la quema de cauchos ante los apagones y cortes de luz. De igual forma en los barrios Carabobo, Luisa Cáceres, Táchira, Pedro Camejo, entre otros, las cacerolas se hicieron sentir de forma masiva y consecuente.

Entretanto en la avenida perimetral hicieron lo propio los sectores Guaicaipuro, El Escondido, Simón Rodríguez, Carinagua, El Moñito, entre otros más que se sumaron a este clamor del pueblo amazonense que pide se solucionen estos inconvenientes con el sistema eléctrico que ha afectado a un gran número de familias en la capital.

De igual forma en medio del apagón y posterior racionamiento de luz un nutrido grupo de Monseñor Segundo García, Aramare, Promo Amazonas, entre otros sectores adyacentes a la empresa Corpoelec, se apostaron en sus inmediaciones para protestar por el servicio con la quema de cauchos, el toque de cacerolas, además de consignas en rechazo a todas estas irregularidades con el suministro de energía que se están presentando en la capital amazonense.

Un reclamo que se está haciendo más cotidiano y repetitivo entre la población, que solo pide sean atendidos como se merece el pueblo, que cada día lucha y pide que las cosas funcionen como deberían ser, donde a pesar de estar en pleno siglo XXI el atraso con los servicios públicos se acrecienta cada día, sin esperanza de ver la luz al final del túnel.

Fotografía: Referencia