Cada día la situación en Venezuela mi patria se pone más difícil, son muchas las heridas que ha sufrido producto de la corrupción el despilfarro y sobre todo la viveza del venezolano creyéndose que se hacía rico, pero acababa con el futuro de un país.

La ley de la vida es justa y perfecta, como lo dice la biblia  en Mateo 7:2“Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.”, no hay nada peor en la vida que es hacer dinero con la necesidad de otro, como dice un amigo “miserablesa llama miserablesa”, desde el más alto político corrupto hasta el más insignificante humano y todos somos parte de la destrucción de nuestro país, entregábamos todo casi regalado a otros países en frontera, porque no nos gustaba simplemente, o solo por negocio, ahora que no hay andamos desesperados, por cosas mínimas nuestro amado país se encuentra en ruina, aparte de eso tenemos, mala educación producto a la deserción de muchos profesores que perdieron su esperanza en su tierra, la salud por el piso, esta últimamente se ha vuelto un negocio donde un enfermero te dice “mi amigo tiene la medicina déjame preguntarle” cosas como esta donde se han perdido los principios y la moral del hombre, llevándolo a los más bajo quebrantando los designio del padre.

Luego, de ser unos los mayores países exportadores de petróleo, ya ni si quiera figuramos entre los 20, un estado de EEUU, en Dakota del Sur produce casi lo mismo que nosotros, nuestras infraestructuras tecnológicas descontinuadas y deterioradas por delincuentes quienes hicieron que el cobre subiera 1200% en los últimos años,  pero más duele, es ver como un militar regala su país por la frontera, en busca de una mejoría personal y no colectiva, cuando nuestros procederes se jodieron tanto para libertar nuestra patria, tristeza e impotencia de justica da eso.

Finalmente, como venezolano orgulloso y nacido de esta tierra al sur de Venezuela, no pierdo las esperanzas de volver a reconstruir mi país, así como los judíos quienes sufrieron tanto por muchos años, renaceremos nosotros con la bendición de Dios.

¡Que así sea!  

    Anónimo