(Sobre la abolición de la esclavitud en Venezuela)

Si estuviéramos en el año 1854 y no en el 2021, el día de hoy 26 de marzo el titular único de los distintos periódicos y editoriales de noticieros del País y de parte del Mundo dijera así: AYER SE ABOLIÓ LA ESCLAVITUD EN VENEZUELA.

Fue al presidente José Gregorio Monagas a quien le cupo la gloria para la historia de ser el hombre que abolió la esclavitud, libertando a aproximadamente 40.000 almas, esto luego de una enconada polémica en la cámara de representantes, donde hubo fuerzas a favor, en contra y una corriente mixta por así decirlo. Si bien la mayoría filosóficamente estaba a favor de la abolición, cuestiones como los brazos para la agricultura, el derrumbe de la producción de azúcar y el alza de precios eran los inconvenientes más debatidos. Vicente Amengual quien lideraba el grupo opositor a la Ley la calificó de inconsulta, inconstitucional y un verdadero atentado a la propiedad, Otros pedían que por razones altruistas no se aprobase porque a dónde irían los esclavos ancianos que no tienen fuerzas para trabajar por cuenta propia, no tendrían ni para comer. Francisco José Orach, se mostraba totalmente de acuerdo con la abolición siempre que no se vulnerase el derecho a la propiedad, pagando una indemnización por ello. También esta era la tesis del presidente Monagas que intervino en uno de los debates del Congreso para pedir su apoyo al proyecto, así el 23 de marzo se dictó en el Congreso y el 24 del mismo se le dio el ejecútese por el presidente para entrar en vigencia el 25 de marzo de 1854.

El presidente Monagas, luego de haber recibido en el palacio Presidencial al redactor del Proyecto de Ley, Felipe Larrazábal, traído en hombros por una multitud que lo fue a buscar a su casa, no hizo más que mirarlo y recordar quizá la polémica conversa que tuvieron en un almuerzo donde con argumentos políticos muy fuertes, Larrazábal lo convenció de que los mejores frutos políticos los sacaría de este evento, aligerándose a extender su firma el presidente con una alegría muy notable según los presentes y como gesto simbólico posterior, le entregó la ley a un grupo de esclavos que entre gritos y banderas celebraban la promulgación de la nueva Ley.

Esta liberación tuvo su alto costo y es que el costo de la indemnización que debió pagar la República a los propietarios afectados fue de tres millones de pesos para la época pagaderos en 12 años. La tarifa de indemnización era la siguiente: 50 pesos a los 8 días de nacidos, 300 entre los 15 y los 39 años y 5 pesos a los 63 años. Cabe destacar que desde que se inició el debate por la libertad unos 450 esclavos fueron libertados voluntariamente por sus amos.

La abolición tuvo sus antecedentes el 19 de abril de 1810, cuando la junta de Gobierno había eliminado la trata de negros, el generalísimo Francisco de Miranda había reclutado hombres esclavos para la causa libertaria ofreciéndoles la libertad, lo mismo le había propuesto Boves a Cajigal en 1813, Bolívar lo había decretado en dos oportunidades, el 14 de marzo de 1814 ante el Congreso y el 16 de Julio de 1816 pero la cámara no la aprobó sino hasta en 1819 donde la decretó de hecho pero posterga su ejecución para cuando se verifiquen los términos en una próxima reunión que no se dio de forma tan próxima, en 1821 el Congreso de Colombia deja en Libertad a los hijos de los esclavos manumitidos. Páez guiado por razones de humanidad y justicia declaró libres a todos los esclavos de Apure, el 30 de septiembre de 1830 se crea una Ley que ratifica el criterio de libertad de la de 1821, otra ley de manumisión se crea en 1848 y en 1851 Nueva Granada decreta su abolición, en 1852 l diputación provincial de Caracas propone la abolición total y la misma estuvo engavetada hasta el 3 de marzo de 1854 cuando se inició el debate de ella que fue promulgado el 24 de marzo de 1854.

Esta decisión según la visión de cada historiador tendrá sus aristas, una dirá que fue por razones filantrópicas y filosóficas que los Monagas y su gente accedieron a motorizar la abolición de la esclavitud, otros dirán y con fundadas razones que fueron motivos políticos pues se sabe que José Gregorio buscaba popularidad política para endosársela a su hermano José Tadeo y así mantenerse por más tiempo en el poder, como efectivamente ocurrió, pero fuera de todo ello hay una arista de la cual poco se habla y que a nuestro juicio fue el peso decisivo para esta causa y es que en una Venezuela con una deuda gigantesca con los ingleses, quienes a su vez le compraban sus principales productos, el café y el azúcar, ocurrió que a la Corona Inglesa por razones distintas a la de los venezolanos le tocó abolir la esclavitud en 1833 contra la voluntad de los colonos y estos últimos le exigían a la corona Y con justa causa que esta no comerciase con productos provenientes de economías esclavistas, lo que llevó a los ingleses a bloquear de hecho todo tipo de adquisición de productos de Venezuela. Esto presionó a Monagas a abolir la esclavitud, cosa que no le fue muy difícil dado el hecho que la mayoría de los dueños de esclavos eran del partido opositor, el partido de los godos.

Si estas presiones ocurriesen con un gobierno hipersensible como el de nuestros días, estos dirían que esa es una actitud injerencista y que el bloqueo es inhumano por cuanto busca afectar nuestra economía y todo el conjunto de peroratas que se dicen sobre la presión internacional para lograr un cambio, pero la verdad sin mentiras, la verdad sin romanticismos históricos que nos victimicen, es que sin esa presión Internacional quien sabe cuánto tiempo más se hubiese postergado la abolición de la esclavitud.

La verdad es que hoy en día existen nuevas esclavitudes, le llaman sistemas de protección de salarios y se establecen por decretos, los decreta el mayor patrono de nuestro país que es el Estado y establece un precio bastante irrisorio por el factor trabajo, un precio que no alcanza ni para un kilo de Carne.

En estos tiempos, si a alguien se le ocurriese pedir que se promulgue una ley que le permita a las personas irse y trabajarle a alguien (patrón o amo es lo mismo), a cambio no de un salario, sino de tres buenas comidas balanceadas, calzado, techo y ropa para el trabajador y para su familia y que este patrono tenga a su vez la obligación de brindarles salud y educación, a cambio de que los hijos de este trabajador sustituyan a los padres a medida que sus fuerzas vitales vayan menguando, no faltarían masas que lo apoyen y quizá lo llevarían en hombros al palacio de Gobierno para que se promulgue la Ley frente a su ideólogo, aunque no se le llame esclavitud, estaríamos volviendo a lo mejor del sistema esclavista del siglo 19 donde el amo pagaba la comida y el vestido del esclavo y velaba por su “bienestar” hoy en día estamos viviendo lo peor de ese siglo que es la miseria humana de la injusticia de unos poderosos por sobre los débiles y desposeídos y la grosera falta de respeto a la dignidad humana de quienes producen. En Venezuela la economía la están subsidiando los trabajadores gracias a un Estado complaciente que se niega a liberar y dignificar los sueldos cual godo que se negaba a libertar y dignificar a sus esclavos.

Jesús E. Rodríguez Cedeño